sábado, 25 de octubre de 2008

Cuando salí de Santiago todo el camino lloré

Tanto ha pasado desde la ultima entrega de este "choripan vegetariano" (Lashús dixit). Mis últimos días en Santiago del Estero, los más últimos en Buenos Aires. Mi fasceta improvisada de reportero, mi trabajo como contrabandista cultural, la avalancha de experiencias que me dejan impávido.

Mi regreso de Montevideo fue de lo más apurado, como todos los regresos. Decidí retrasarlo un día, respirar ese aire de tranquilidad, raro en una ciudad. Vinos, vinilos, compromisos gustosamente adquiridos, libros antiquisimos, compañías gratas, mar (rio para los argentos), alfajores y agua mineral con gas.

Un israelita descendiente de brasileños me tocó de compañero de bondi, palabras y punto. Crucé el Río de la Plata laburando en el buquebus, para enviar a la madre patria (¿bendita? tecnología) mi trabajo que me liberó de las reciprocidades sociales típicas de Estado Benefactor.

Buenos Aires y el Sr. Corresponsal. Enojo con la gente de LAMC, borrachera de desquite. Capital Federal "no tan hostil". Camino, corro, siento, vivo. Los chicos en el departamento son los mejores anfitriones. Regreso anticipado a Santiago del Estero por mi participación en el EJI/8.

Los últimos y añorantes días en Santiago, visitas, charlas, entrevistas, exposiciones, fotografías, cenas, confidencias, caminatas nocturnas, cerveza, vino y pizza. Tan acelerado el ritmo, como mi vida citadina, tantas experiencias que me marcaron.

El libro firmado obsequiado, los abrazos fraternos, el certificado de naturalización, el adelanto de mi cumpleaños, las palabras y muestras de cariño que me dejaron anonadado, realmente uno no se siente merecedor de tanto. Mi agradecimiento se retribuyó. "Ya no me quiero ir"

El último día acelerado, los disgustos con las únicas tres librerias existentes en la Ciudad. Compactar mi equipaje, imposible y me prestan otro bolso. Corro hacia la terminal (¡que raro!) y subo, me despido de Carlitos, Juan Cruz y "El profe". Hago las llamadas correspondientes, canto y lloro, "Añoranzas"

Dos días, dos en Buenos Aires. Shooping Cultural. Videos + Discos + Libros. Dinero que falta, producto de los vaivenes capitalistas. Las horas faltan y las cosas que hacer sobran, no hay tiempo y corro al aeropuerto antes que mi avión parta.

Tanta vida en tan pocas líneas. Si, parece telegrama. Las emociones me circundan, las sigo asimilando, y sigo soñando con el Mishki Mayu.

Hasta el año que viene, Santiago
Esto no se acaba....